Unas simples gotitas...

No querían lluvia, pues ahí tienen lluvia... Las autoridades lucharon porque un temporal cayera sobre la capital... El motivo hace dos semanas era la mala condición del aire en Santiago... Entonces, se hizo una clemencia a San Isidro, para que ojalá se portara mal y nos mandara un chorrito de agua... Los políticos pidiendo "una ayudita divina", para que el maldito smog de la Región Metropolitana desapareciera...
Y la lluvia llegó... Ahí está... Frente a sus ojos... Dejándose caer como cualquier cascada que transporta su agua... Resultado: el aire contaminado está por ahora descartado y los fantasmas de nuevas alertas preambientales obsoletas. Sin embargo, el problema es otro... Sí todos sabemos que cuando llueve, todo se inunda... ¿Por qué los mismos que pedían caer la lluvia no se preocupan de despejar los alcantarillados o de paviementar los campamentos?... Ahora Santiago nuevamente está bajo una alerta... Los pobres quizá no pedían lluvias... Eso nunca se va a saber... Ellos no tienen acceso a los medios, pero lo que sí está claro, es que seguramente, ellos pedían un mejor vivir y un arreglo para su entorno, algo que es público y pertenece a todos... Ese todo, que tienen por potestad los políticos elegidos, aquellos que al parecer, hoy están acostaditos en su cama de media plaza y su mediagua con goteras. (MGR)